Por Lucía Alcaide
1) El Live Action que no es Live Action, es fotorealismo:
El director de la película, Jon Favreau, a cargo de las películas de Iron Man y del Live Action de "El libro de la Selva", aprendió mucho sobre la tecnología mientras desarrollaba la historia de Mowgli. En ese momento James Cameron lo ayudó bastante mostrando y acercándole la tecnología que este usó para "Avatar". Pero Jon se dió cuenta al final del rodaje de "El libro de la selva" que mucha de la tecnología que utilizó ya estaba quedando obsoleta. En ésta nueva película lo que quiso hacer fue una película animada, pero que parezca un live action, como si fuera un documental y que no desentonara con, por ejemplo, Aladdin. Para eso su equipo fue a África y realizaron una investigación con cámaras imperceptibles para los animales para así tener una base para los animadores, también grabaron sonidos de animales y paisajes. En base a todo eso, los animadores de CGI, realizaron un modelo virtual con todos los escenarios usados en la película, y fueron creando todos los personajes que participan en la misma. Al tener este modelo virtual, el equipo se podía poner gafas de realidad virtual y poder ver la película e ir corrigiéndola, escena por escena, a medida que se filmaba. También pudieron utilizarlo los actores para ver en acción a sus personajes en un demo. Es así como Jon, describe su película como un híbrido de tecnologías, en lo que él llama fotorealismo. Esto tiene sus cosas buenas y sus cosas malas que veremos en el próximo punto.
2) La realidad supera a la ficción:
El realismo que tiene la película y la calidad de imágen es impactante, se ven las luces y sombras, las partículas de polvo e insectos en el aire, los alientos, la respiración en el vientre de los animales, el viento mueve pelajes y hojas, los cielos y sus matices, el brillo en los ojos de los animales, etc. Todo eso es fantástico. Y no podes encontrarle la falla, parece 100% real. Tal como Favreau quería. Pero este realismo puede llevarnos a caer en un lugar común y criticar que los animales no tienen expresión alguna en sus rostros. Esto se debe a que la visión del director era no realizar nada que no sea realidad. Por eso en esta versión, los animales no hacen cosas humanas, ni gesticulan, ni tienen cejas. Si es una versión lo más realista posible, no esperes que los animales bailen, esto se soluciona con las interpretaciones del doblaje que veremos a continuación. Lo que sí podría criticar al respecto es que tanto realismo no nos deja diferenciar algunos personajes, como las leonas, que se ven todas iguales, hasta que hablan o alguien las menciona. El único personaje que se realizó con captura de movimiento, fue Rafiki, el sabio consejero, interpretado por John Kani, ya que la lectura que hace el animal de todo lo que pasa a su alrededor y el mote de "sabio" ameritaban otro tipo de trato.
3) El doblaje es protagonista:
Ya que los animales no están dotados de expresiones humanas como en la película original, todo el peso de la interpretación recae en los actores a cargo del doblaje. Y lo hacen realmente bien, aunque a veces pareciera que es demasiado el énfasis que le dan a su interpretación, es el único recurso que tenemos para saber qué es lo está atravesando el personaje, ya que las caras realistas de los animales tienen la misma cara de poker, con leves matices, durante todo el film. El único actor que se mantuvo de la anterior cinta, fue el del mismísimo Mufasa, interpretado nuevamente por el veterano James Earl Jones, también conocido por su interpretación de Darth Vader en Star Wars. Entre el cast se destacan: Donald Glover, si vieron la serie animada Ultimate Spiderman fue quien hizo la voz de Miles Morales, haciendo al Simba adulto; la cantante Beyonce, quién interpreta a Nala adulta y los comediantes Billy Eichner y Seth Rogen como Timón y Pumba, respectivamente. En mi caso vi la cinta en idioma original, así que no puedo opinar sobre el doblaje latino. Aunque si me hubiera gustado verla doblada para apelar a la nostalgia, ya que los diálogos y canciones que uno tiene en la memoria son los del doblaje latino, y no su versión original. Así que habrá que verla en ambas versiones.
4) Nada nuevo bajo el sol africano:
Si vas al cine esperando ver una historia distinta a la de 1994, vas a salir decepcionado. La película es un calco de la original, incluso a veces, fotograma por fotograma. Aunque tiene acreditado a un nuevo guionista, está basada 100% en el guión original. Algunas secuencias que son más artísticas que de trama fueron agregadas, como una con un mechón de pelo y el ciclo de la vida, quizás alguna participación más importante de Nala, más motivada, creo yo, para darle lugar a Beyoncé, que por intentar hacer un guiño al feminismo como sucedió en Aladdin. Y lo que sí fue sacado del guión, fue todo lo que no fuera realista, por ejemplo los bailes de Timón y Pumba, un detalle en el cielo de una escena icónica, etc, precisamente porque no cuadraban con la visión de realismo del director. Además fueron cambiados los diálogos de Timón y Pumba, dejando a los actores improvisar para darle un humor más actual a la película.
5) La música del Rey León recargada:
Quizás lo que recordemos más de los clásicos de nuestra infancia, cuando de Disney se trata, sean las canciones. Y todas las que ya conocemos fueron reversionadas para esta nueva cinta, con el agregado de una canción llamada 'Spirit' que realizó Beyoncé (que de hecho prepara todo un álbum en homenaje a la película). Lo bueno de todo esto es que Hanz Zimmer, el compositor original del Score es nuevamente de la partida. Y de hecho estaba muy entusiasmado de regrabar las canciones, porque comentó que en el momento de hacerlo para la versión del 94, no pudo grabarlo con todos los instrumentos que quería porque no contaba con el presupuesto. Disney ese año apostaba a Pocahontas como su caballo de batalla, y El rey león era una cinta de segunda que no tenía tanta prioridad para el estudio. Además también repiten Tim Rice y Elton John con sus letras, sumado a la producción musical de Pharrell Williams.
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En definitiva, vale la pena ir a ver el Rey León en el cine por la calidad visual nunca antes vista, eso es lo nuevo que aporta, y es mucho. Me fui con la sensación de que visualmente era como 'Avatar' que si no la viste en el cine, te perdiste de mucho. Te juro que vas a salir necesitando el Blu-ray con 3 horas de documental de cómo se realizó el film. Si a eso le sumamos un poco de nostalgia por nuestra infancia y canciones clásicas, tenemos el combo perfecto. Siempre y cuando entendamos la visión del director de mostrar con realismo a los animales y a los escenarios de este clásico. Y si no lo podés entender: ¡Hakuna Matata!