Por Pablo Verón
Finalmente llegó a
Netflix la serie sobre el afamado juego de Konami, Castlevania. Una serie de
juegos que cuenta los enfrentamientos entre el Conde Drácula y la familia
Belmont, donde Vlad Drácula resucita cada 100 años y los descendientes de
Belmont deben derrotarlo.
Basada en la tercer
entrega del juego, Dracula’s Curse, Castlevania cuenta la historia de Trevor
Belmont, último integrante de la familia cazavampiros, quien debe enfrentarse a
un Drácula que busca venganza por la muerte de su esposa a manos de la iglesia.
En un estilo anime, no cuenta con ningún tapujo a la hora de mostrar asesinatos
y desmembramientos con un gore de altísima calidad. Además, cuenta con un alto
número de detalles para aquellos que siguieron la saga desde sus comienzos en
1986, como las apariciones de la oradora Syphia o Alucard.
Con un excelente
guión de Warren Ellis, una calidad de animación realmente muy buena y con tan
solo 4 capítulos de 23 minutos, se pueden disipar todos los temores que
surgieron cuando se anunció la realización de esta adaptación y nos terminó
dejando con ganas de más, por eso el anuncio de que se está preparando una
segunda temporada con el doble de capítulos es una buena noticia.